El nuevo presupuesto municipal será aprobado previsiblemente en un pleno a lo largo de la semana que viene.

Mientras que en los últimos años venía siendo habitual la aprobación de las cuentas municipales a principios de año, no se ha podido aprobar hasta ahora debido a las complicaciones generadas por la pandemia que ha monopolizado la gestión municipal durante el último año y medio. Así, María del Carmen Suárez, delegada de Hacienda, ha destacado que “a pesar de que las instituciones públicas han vivido por una situación muy complicada desde el punto de vista de la gestión, el Ayuntamiento de Utrera ha demostrado que goza de una salud económica envidiable”.

El nuevo presupuesto, en el apartado de gastos, aumenta un 5,86 % respecto al año anterior, quedando en 50.946.964,45 euros. Por su parte, en cuanto a los ingresos, a pesar de no haber subido los impuestos municipales, sube un 5,60 %, gracias fundamentalmente a la rigurosa gestión económica.

José María Villalobos, alcalde de Utrera, ha explicado que “siempre he entendido la gestión económica del Ayuntamiento de Utrera como llevar las cuentas de familia, no gastar más de lo que se tiene”. En ese sentido, cree “que los utreranos pueden estar tranquilos de que las cuentas de todos no se van a ver mermadas”.

Lo más destacable de las cuentas del presente año es la financiación para el Plan de Transformación y Recuperación Utrera Futura, la estrategia municipal para hacer frente a la crisis económica y mejorar la economía tras la pandemia. En ese sentido, se recogen más de 6 millones de euros para un plan de inversiones plurianual y que comprende la Ciudad del Deporte, el parque periurbano de Vistalegre, las primeras fases de la remodelación de la Vereda así como otras actuaciones importantes.

La lógica contención del gasto relacionada con la no celebración de actividades lúdicos y festivas, se consolida el esfuerzo realizado en los últimos años para la mejora de los servicios públicos básicos como mantenimiento urbano y de zonas verdes, transporte público, alumbrado público, etc.

Además, dentro del esfuerzo por mantener y aumentar el escudo social, se aumenta un 55 % los créditos destinados a la lucha contra la pobreza y a cubrir las necesidades básicas, pasando la partida destinada a emergencia social de 275.000 a 425.000 euros.

También hay que destacar que el presupuesto corriente, la diferencia entre los gastos corrientes y los ingresos corrientes, siga teniendo un holgado superávit, superior a los 3 millones de euros, indicativo de la sostenibilidad financiera a largo plazo del Ayuntamiento y de la garantía del mantenimiento de los servicios básicos.