La desastrosa gestión económica que hizo José Mª Villalobos al frente del gobierno de Utrera se hace más patente en estos días en los que se está cerrando la Liquidación del Presupuesto de 2022. 

Una de las primeras cuestiones que llama la atención es el nivel de ejecución del mismo, solo un 53 % del presupuesto, “lo que quiere decir que prácticamente la mitad del Presupuesto anual del Ayuntamiento no se utilizó y la pura desidia del gobierno socialista ha dejado a los utreranos sin muchos de los proyectos que se tendrían que haber ejecutado, facturas y gastos que se deberían haber pagado. En definitiva, la mitad de la gestión que los socialistas deberían haber hecho al frente del gobierno no han sido capaces de resolverla”, señala el delegado de Hacienda, Juan Antonio Plata.

Hay que recordar que una de las mayores críticas que siempre se le ha hecho al gobierno del PSOE, es que han inflado los presupuestos “con cifras falsas, partidas que, aun sabiendo que nunca se iban a recaudar, los socialistas las incrementaban”. 

Sirva de ejemplo los 800.000 euros que se pretendían recaudar en multas de tráfico, que han dejado sin ingresar en las arcas municipales más de 522.000 euros y solo se han ingresado 121.000 euros. Hay conceptos como la tasa por espectáculos, con 178.000 euros; las derramas del anillo hídrico, con 435.000 euros; y los ingresos por el uso de la Zona Azul (que ni siquiera existe), con 340.000 euros. “Por todos estos conceptos no se ha ingresado absolutamente nada, con lo cual nos encontramos con unas cuentas que en muchos casos no son más que anotaciones sin fundamento, que después no se corresponden con la realidad”, asevera Juan Antonio Plata.

Lamentablemente, según señalan desde el gobierno del PP, al concejal Villalobos y a todo su equipo no les ha supuesto nunca ningún problema engañar y mentir a los ciudadanos y “uno de los ejemplos más evidentes son los Remanentes de Tesorería que después resultan inexistentes”. 

El delegado cita como ejemplo el supuesto Remanente de Tesorería de casi 18 millones de euros que Villalobos vendió el pasado año y que nunca existió, porque en el propio documento en el que aparece esa cantidad, después sí que se refleja en negativo, es decir, “se resta lo que se acaba de sumar, para que lo entiendan todos los ciudadanos”. La prueba más evidente de que ese remanente no era cierto es que, lógicamente, no se ha podido utilizar ni un solo céntimo de esos casi 18 millones.