El Ayuntamiento de Utrera ha finalizado los trabajos de sellado y restauración ambiental en la zona de Vistalegre, concretamente del área de la vereda Golondrino, más conocida como Cañada Real del Coronil, que está desafectada y clasificada como suelo urbano en el PGOU de la localidad, con la calificación de Sistema General Deportivo. Los trabajos se han realizado con una subvención procedente del Plan Contigo, de la Diputación de Sevilla, y han tenido un coste 150.000 euros

Esta zona ha sido utilizada históricamente como depósito de residuos procedentes de la construcción. También fueron detectados ciertos depósitos, aparentemente recientes, de residuos sólidos urbanos constituidos por muebles, electrodomésticos, etc.

El objetivo del proyecto ha sido evitar futuros vertidos, asegurar el correcto drenaje de los terrenos y mejorar visualmente el entorno físico. Se ha tratado de mitigar la degradación medioambiental que los vertidos incontrolados han provocado en esta zona, a la vez que facilitar y minimizar, en la medida de lo posible, las posteriores intervenciones destinadas a poner los suelos al servicio de la población.

Las actuaciones ejecutadas han consistido en delimitar físicamente el trazado de la Cañada Real del Coronil, retirar los residuos que se encontraban dispersos en la zona, así como los agrupados en el interior del antiguo campo de tiro y los existentes en la zona desafectada de la vereda, eliminar solería y la marquesina de aparcamiento del campo de tiro, la limpieza y el desbroce de la parcela de restos aislados (maderas, restos de poda, plásticos, etc.) para su adecentamiento, el desplazamiento de 3 palmeras y 2 yucas.

Por otro lado, los trabajos han conllevado la modificación de la topografía de la zona en la que se ha actuado, al eliminarse los montículos de tierra del antiguo campo de tiro, se ha dado salida a las aguas pluviales de la zona situada al norte de las actuales pistas deportivas exteriores aledañas al cerramiento del campo de atletismo, se han sellado los taludes de relleno y se ha colocado un cerramiento que delimita las parcelas de propiedad pública, que servirá de control de acceso para evitar la proliferación de nuevos vertidos.

La actuación ha requerido un importe uso de maquinaria de obra civil para la nivelación del terreno, retira de residuos y sellado de éstos, así como de camiones para su transporte a un gestor autorizado.

Los trabajos han permitido la retirada de más de 9.300 metros cúbicos de residuos, el 44 por ciento de estos ha sido de ladrillos, tejas, hormigón y materiales cerámicos, el 38 por ciento han sido piedras de distintos tipos y tierra, a los que hay que añadir los restos de hormigón, materiales de construcción diversos, desechos voluminosos y otros sin clasificar.

Los trabajos ya concluyeron en su totalidad y la subvención con la que se han llevado a cabo ya se ha justificado ante la Diputación.