Un nutrido grupo de usuarios de la Piscina Cubierta, fundamentalmente personas que acuden a las instalaciones por cuestiones terapéuticas, se han dado cita esta mañana ante la puerta del Ayuntamiento para reclamar que no se cierre temporalmente la piscina, algo que está previsto en principio para el próximo 17 de noviembre.
Una vez que el alcalde ha sido conocedor de la situación, se ha pedido a los manifestantes que subieran al salón de Plenos para ser recibidos y explicarles en primera persona cuáles son los problemas de la piscina y los motivos por los que se toma la decisión.
Francisco Jiménez ha señalado que si la piscina está abierta hasta ahora ha sido gracias a su empeño por no cerrar unas instalaciones que, “cuando llegué al Gobierno municipal en 2023, tenía una sentencia judicial que había anulado todas las prórrogas que había hecho el gobierno anterior, no se habían pagado las deudas, no se pagaron los costes derivados de esa sentencia y, además, las instalaciones estaban en muy mal estado”.
El primer edil afirma que la situación de la piscina es transitoria y se solventará en cuanto se apruebe el pliego de condiciones para una nueva contratación, que se espera que la próxima semana se pueda subir a la Plataforma de Contratación del Estado.
En este sentido, el alcalde ha señalado que a él no le gusta “crear falsas expectativas ni prometer nada que no tenga la certeza de poder cumplir, por eso solo os garantizo que estamos trabajando a marchas forzadas para que el cierre sea el mínimo tiempo posible y eso es en lo que fundamentalmente estamos centrándonos en este momento”.
El alcalde ha atendido también las preguntas de las personas que han deseado intervenir y ha aclarado las consultas que le han realizado. Con respecto a si podría haber una manera de que la piscina no se cierre el día 17 y se mantuviese abierta hasta la consecución del nuevo contrato, Francisco Jiménez ha señalado que “estamos barajando todas las posibilidades, algunas, como mantener las instalaciones abiertas al público, no está en estos momentos disponible, pero seguimos trabajando y, si consigo tener una solución al cierre temporal, será entonces cuando lo anuncie pero no antes”.
Jiménez afirma que “ningún alcalde quiere negar servicios a los ciudadanos, yo no tengo más interés que uno, mantener la piscina abierta, pero tengo que respetar la burocracia y el mandato de la administración y no puedo hacer más que lo que corresponde en estas circunstancias”.
Francisco Jiménez ha recordado que la piscina fue un proyecto suyo que vio la luz en 2011, pero que, “desgraciadamente otros son los que ahora están en contra de que las cosas continúen andando, por eso la denuncia pública es partidista y con la intención de que los técnicos municipales no informen favorablemente los pagos a la piscina y tengamos que cerrar temporalmente, no hay otra explicación”.
Aun así, el alcalde se ha despedido garantizando a los usuarios “que estamos trabajando con todo nuestro afán en este asunto y, si hay una solución que pueda hacer que no se cierre temporalmente, aunque es muy complicado, cuando eso sea algo seguro lo comunicaría para no crear falsas expectativas antes”.