El Pasaje del Niño Perdido será objeto de una serie de obras destinadas a mejorar el pavimento y el saneamiento de aguas de este espacio peatonal, que dispondrá de una nueva red que modernizará el sistema actual.

Con relación al arreglo del pavimento, que tiene numerosas irregularidades y cuya pendiente es inversa, los trabajos consistirán en el levantado y demolición de todo el acerado, solera de hormigón y el pavimento actual, para instalar un nuevo acerado de baldosas en granito blanco y el pavimento en ladrillo rojo rústico, colocado en modo espina de pez, para mantener la estética habitual de este espacio emblemático y una de las imágenes más características de nuestra ciudad.

El pasaje quedará adaptado a toda la normativa de accesibilidad y se mantendrá la cota la misma altura que actualmente, con la corrección de la pendiente. Una de las novedades será la instalación de un mosaico realizado con chinos lavados que se situará a la entrada de la sinagoga y que representará la Estrella, también conocida como Escudo de David, uno de los símbolos más importantes del judaísmo.

La obra, que se adjudicará en breve, tendrá una duración de 8 meses desde que comiencen los trabajos y un presupuesto de licitación de 50.167 euros

En palabras del concejal de Obras e Infraestructuras, José A. López León, “se trata de resolver los problemas de saneamiento de la zona y darle una mejor presencia por lo deteriorado que está el pavimento, pero no pretendemos que estas mejoras supongan un cambio en la fisonomía del Niño Perdido, porque es uno de los rincones más representativos de Utrera y es así como los utreranos y visitantes lo tenemos en nuestra memoria».