Ayer martes, 19 de diciembre, se iniciaron los trabajos encaminados a la localización y delimitación de fosas de víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista en el municipio sevillano de Utrera.

En una reunión mantenida ayer en el Ayuntamiento de Utrera entre los ediles de este consistorio, Francisco Campanario y Vicente Llorca, el Coordinador de Exhumaciones de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Melero, los peticionarios y representantes de las asociaciones AMEHIS y Plataforma Construyendo ReDpública, y las arqueólogas Inmaculada Carrasco y Carmen Romero, de acreditada experiencia en este tipo de intervenciones, se han sentado las bases y explicado los pormenores de una intervención sufragada económicamente por la Dirección General de Memoria Democrática, y con la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Utrera en lo que respecta a la aportación de operarios, maquinaria, señalamiento y vallado, así como a través de la logística y comunicación entre todas las partes implicadas, como en la tramitación de autorizaciones.

La actuación específica iniciada supone el acometimiento de una nueva intervención de las 37 aprobadas el pasado año por parte del Gobierno andaluz, como de las 20 cuyos expedientes fueron autorizados en julio de este mismo año, y que responden al principio de recuperación física de los cuerpos de las víctimas, como de reparación moral de sus familias, y a través del principio de colaboración entre todas las partes implicadas.

Un ayuntamiento comprometido con la Memoria Histórica

En febrero este año, el Ayuntamiento de Utrera realizó una prospección con rádar de subsuelo en aquellas áreas donde las investigaciones llevadas a cabo por historiadores locales, indican la posible existencia de fosas comunes que albergaban los cuerpos de utreranos represaliados a consecuencia del golpe de Estado de 1936.

Sin embargo, el estudio indicó textualmente que “no se aprecian patrones en los radargramas que pudieran llevar a pensar en la existencia de una excavación que se relacionara con una fosa común en la mayoría de la parcela de esta zona”, aunque apuntaba la posibilidad de la existencia de una fosa común en el Patio de San Francisco, en un sector lindero a los cuerpos de nichos proyectados por el Ayuntamiento.

A lo largo de la segunda quincena de julio el Ayuntamiento de Utrera volvió a intervenir en el cementerio en su empeño por no comprometer una futura localización de las fosas de represaliados y llevó a cabo una serie de catas arqueológicas en la zona donde está proyectada la construcción de nuevos bloques de nichos, al objeto de descartar fehacientemente en el área la existencia de fosas comunes. Una vez más, la intervención arqueológica llevada a cabo, con la ejecución de 9 zanjas, descartó la existencia de la fosa común indicada, aunque en la zona ha tenido lugar la aparición de un único individuo cuyas características parecen responder a la de un represaliado.

Francisco Campanario, portavoz municipal, ha vuelto a insistir que «sigue en pie el compromiso del Ayuntamiento de Utrera de localizar los restos de represaliados en los actos criminales de julio de 1936, estas actuaciones siempre serán coordinadas con la Dirección General de Memoria Democrática, con las asociaciones memorialistas y con los familiares de los represaliados y siempre de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía». En ese sentido, ha asegurado que «Utrera va a ser ejemplo de aplicación de dicha ley».