José María Villalobos: el ayuntamiento no puede eludir la generosa trayectoria que tiene las Hermanas de la Cruz de Utrera de socorro a los necesitados.

La firma del acuerdo tuvo lugar el pasado día 21 de julio entre el alcalde José María Villalobos y la hermana superiora Natividad Villalba Chacón. Las Hermanas de la Cruz dedican gran parte de su tiempo a la visita a enfermos y necesitados a domicilio, acompañándolos en sus propias casas, asistiéndolos, preparándoles el alimento, velándolos, curándolos y aseándolos; y como internado para menores de edad en situaciones de dificultad, la mayoría de ellos inmigrantes.

El alcalde José María Villalobos ha expresado que «somos conscientes de las dificultades con las que se encuentran las personas y especialmente los niños que provienen de familias con recursos muy limitados y la labor solidaria que hacen las Hermanas de la Cruz. El ayuntamiento no puede eludir la generosa trayectoria que tiene las Hermanas de la Cruz de Utrera de socorro a los necesitados». La colaboración consiste en una subvención de 4.500 euros, canalizada a través de la Delegación de Servicios Sociales que dirige la edil Violeta Fernández. 

A lo largo del año las Hermanas de la Cruz socorren con alimentos básicos a la población, así como ayuda para el suministro de agua corriente, luz, agua, gas, ropas, prótesis a enfermos, limpieza de viviendas a enfermos que viven solos, así como ayudas a los enfermos en todo lo que concierne a su enfermedad al no poderse valer por ellos mismos.

Desde que en 1880, el Marqués de Casa Ulloa, destinó la edificación que había adquirido a Convento de las Hermanas de la Cruz, estás se convirtieron en predecesoras de lo que después se llamará Beneficencia y más tarde darían lugar a los Servicios Sociales.

Desde aquel entonces, estas se han venido dedicando a ayudar a todo el que necesitaba de su auxilio, ya fuera proporcionando alimento, educación, vestido, aseos de enfermos o incluso, mortaja de difuntos.