El Ayuntamiento promulga decenas de expedientes de sanción y órdenes de ejecución contra los dueños de solares abandonados sin adecentar. El procedimiento contempla incluso la petición de responsabilidades penales.

Son muchos los casos de solares privados abandonados, tanto en el casco urbano de Utrera como en sus cercanías, que son sistemáticamente olvidados por sus dueños. El estado de algunos de ellos es lamentable y genera multitud de críticas por una parte muy amplia de la población.

Paco Campanario, portavoz municipal del Ayuntamiento de Utrera, ha indicado que en las últimas semanas se está potenciando las inspecciones a estos solares privados y se ha constatado en algunos de ellos “la existencia de una gran cantidad de residuos, algunos de ellos contaminantes, como gomas de ruedas de vehículos, restos de cobres,  fibrocemento, material de obra, plásticos, muebles, etc., además de una vegetación descontrolada”.

El estado de muchos de estos solares, donde predomina la dejación, supone un riesgo certero para la salubridad de las personas. Campanario ha declarado que “en muchos casos, los solares se han convertido en auténticos vertederos que gravan el medio ambiente y la estética de nuestra localidad”:

Tras las inspecciones se requiere a los dueños que ejecuten las obras necesarias para adecentar los solares. En muchas ocasiones estos requerimientos son ignorados y se impone a los dueños una multa coercitiva por “incumplimiento injustificado”. Después, se les advierte de la posibilidad de ser multados de forma coercitiva con una periodicidad mensual, de arreglo al artículo 158 de la Ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de Andalucía. Posteriormente, se advierte a los dueños de que si persiguen sin actuar el Ayuntamiento de Utrera tendrá que hacerlo de forma subsidiaria a costa de ellos.

Sin embargo, Campanario ha advertido que “este procedimiento se complica cuando son varios los dueños de la finca, o peor aún, cuando incluso se desconoce el propietario”.

El portavoz municipal ha informado que “si los dueños siguiesen sin atender a la orden dictada, dando lugar a un estado de peligrosidad que conlleve riesgos para las personas, se puede llegar incluso a pedir responsabilidades penales”.