Con la captación de las aguas tratadas de la depuradora se dará un fuerte económico a la agricultura de la zona y se podrá aprovechar para el riego de 26 hectáreas de los parques y jardines municipales.

El agua es un bien cada vez más preciado en una región en proceso de desertización como la nuestra. El uso de una tecnología cada vez más avanzada permite depurar el agua que usamos hasta conseguir unos altos estándares de calidad, llegando casi a tener de nuevo agua potable. Por eso, es cada vez más común los proyectos en los que el agua depurada se destina a usos recreativos, municipales, industriales o agrícolas.

Es precisamente en la agricultura donde estas técnicas alcanzan un alto valor ya que, de esta forma, se garantiza el uso del agua de una forma continuada.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir hizo público el pasado 30 de octubre el informe de compatibilidad con el Plan Hidrológico a cada una de las solicitudes de aprovechamiento de aguas regeneradas procedentes de EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), que se presentó a finales del año pasado.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha otorgado a la Comunidad de Regantes Cristo de Santiago un volumen de 1.500.000 m³ de agua para riego. Esta Comunidad a la que el Ayuntamiento de Utrera pertenece con una superficie de 26 hectáreas, destinada al riego de jardines municipales, se ubica en su totalidad en el término municipal de Utrera y contará con una superficie de unas 1.000 hectáreas.

Este nuevo aprovechamiento de las aguas residuales depuradas conlleva la transformación de las tierras de secano a regadío y la constitución de una Comunidad de Regantes para la futura explotación. Para este proyecto se ha contado con la empresa de ingeniería especializada en aguas Wats y el despacho de abogados Pérez Marín, que actualmente se encuentran trabajando en la actualidad en el desarrollo del proyecto constructivo para hacer realidad esta iniciativa.

José María Villalobos, alcalde de Utrera, ha declarado que “se trata de una noticia muy importante para la agricultura utrerana ya que esto va a permitir invertir más en el campo pero también crear más empleo”. Además, asegura que “gracias a este proyecto las tierras afectadas se van a ver revalorizadas y va a suponer un impulso a los agricultores que trabajan dichas tierras”. Asimismo, no ha dejado pasar la oportunidad de “felicitar a todos los agentes que hemos participado en este proceso y valorar el esfuerzo ya que el futuro a medio y largo plazo de estas tierras se antoja mucho más fructífero”.

Villalobos también ha hecho mención al importante componente medioambiental «que tiene este proyecto ya que, por una parte vamos a reutilizar el agua que usamos en casa una vez que esté depurada y, por otra parte, vamos a aliviar el uso de los acuíferos y demás reservas naturales de agua».

Incremento considerable de las producciones

La mencionada transformación consistirá principalmente en el desarrollo de un proyecto de captación, mejora de calidad de las aguas tratadas por la depuradora, acumulación y distribución de las aguas regeneradas procedentes de la EDAR. Con esta transformación, se conseguirá un incremento considerable de las producciones de las cosechas de la zona, dando un fuerte impulso económico a la agricultura de la zona.

Para ello se han tomado como premisas de diseño indispensable el cumplir toda la normativa aplicable vigente, asegurando una calidad de aguas idónea tanto para el uso en la agricultura como para el riego de jardines urbanos. Por tanto, previa a la captación de aguas para el Proyecto, se dotará de una línea terciaria de depuración, que mejorará la calidad de las aguas que se vierten hoy día al cauce de dominio público. 

Desde el punto de captación se impulsará el agua hasta diferentes balsas de regulación y desde están saldrán tuberías de abastecimiento a las distintas zonas de riego de la Comunidad.

Se han incluido en el proyecto la instalación sistemas de control destinados a evitar pérdidas de agua, pasivos y activos con detección automática de pérdidas, para una mejor optimización de los recursos hídricos agrícolas. Además, el proyecto considera la posibilidad de abastecimiento energético mediante energías renovables, para un mayor compromiso con el medio.

La hectárea de regadío genera cinco veces más empleo que la de secano

Los cultivos en nuestra tierra se caracterizan por ser en su mayoría de secano ya que las posibilidades de regar el terreno, más allá de las precipitaciones atmosféricas, son mínimas.

Según varios estudios una hectárea de regadío genera cinco veces más puestos de trabajo que una de secano, multiplicándose la riqueza que genera el regadío. Dichos datos se desprenden de un estudio del Gobierno de Aragón en el que se evalúa el impacto de la conversión de las tierras de secano en regadío. Según este estudio, las tierras de secano analizadas tenían una producción agrícola valorada en 2.550 euros anuales por hectárea, alcanzando 7.000 euros en el caso de las de regadío.