El Ayuntamiento de Utrera, en su compromiso con la promoción y difusión de los artistas locales, acoge desde este jueves, en la Sala de exposiciones Diego Neyra de la Casa de la Cultura, una exposición del fotógrafo utrerano Pepe Florido, uno de los talentos mas reconocidos dentro del panorama fotográfico nacional, incluido en el Diccionario de Fotógrafos Españoles, que edita La Fábrica Editorial.

En su fotografía, con un fuerte carácter documental, retrata realidades cotidianas, ya sea de su entorno (Sevilla, Utrera, Cádiz, el río Guadalquivir…) como de viajes a otros continentes, poniendo especial atención al tratamiento del color. Recorrer las fotografías que componen la muestra «Crónica del día que no hablé con nadie” de Pepe Florido es como leer un libro en vertical sobre la poesía de la soledad. Da igual que veas los frescos de una casa solariega abandonada, una arquitectura geométrica desvencijada, un paisaje desértico, el vuelo de un pájaro o unos mudos muebles que pretenden sobrevivir al tiempo. Se trata de espacios con un perfecto equilibrio entre lo presente y lo ausente, lo onírico y lo real, lo que hay en unos paisajes que nos conducen al no lugar. Otras veces, el artista trata de interpretar el silencio como un paisaje anclado a un objeto o a un sujeto unidos en una misma fotografía, en otras atrapa el tiempo en una mirada, en un gesto, en una pose o en la quietud del agua y del viento.

Y en la desnuda luz vi

diez mil personas o quizás más,

gente hablando sin conversar,

gente oyendo sin escuchar,

gente escribiendo canciones,

que ninguna voz compartirá.

Y nadie se atrevió a perturbar

el sonido del silencio.

(Paul Simon)

Junto a estos versos que acompañan la exposición, sobre la soledad, el silencio y la quietud del tiempo, sobrevuela la ambigüedad, la decadencia y un grito a la tristeza por un desamor que oye sin escuchar, que habla sin conversar y que nadie se atreve a molestar. No pierdan el tiempo, no jueguen al acertijo de en qué lugar está tomada la imagen, no busquen localizaciones. Lisboa, Brasil, Polonia, Nueva York, Egipto, Marruecos, París, Utrera o su entorno. Qué más da. Las fotografías de Pepe están para sentirlas, no para entenderlas. Para sentir el frío, la soledad, la tristeza, el olvido, el desamor… para vivirlas. Hagan un esfuerzo. Intenten oír los sonidos del silencio de esta Crónica del día que no hablé con nadie, de esta mirada intimista de Pepe que se abre para expresar con imágenes sus sentimientos.

La exposición «Crónica del día que no hablé con nadie” podrá visitarse desde el 17 de octubre al 3 de noviembre en la sala de exposiciones Diego Neyra de la Casa de la Cultura, en horario de 11:00 a 13:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas.