La delegada de Recursos Humanos María del Carmen Suárez ha salido del paso de las constantes presiones que la sección sindical de UGT ejerce sobre el equipo de gobierno y niega cualquier recorte de derechos a los trabajadores municipales.

En primer lugar ha señalado que «desde el equipo de gobierno en general, y desde la Delegación de Recursos Humanos en particular, no vamos a usar descalificaciones ni comentarios fuera de lugar que atentan a los principios mínimos de educación más básicos». «Por otra parte, tras doce años de complacencia sindical con los gobiernos andalucistas, nos encontramos con un ensañamiento desde el primer momento hacia este equipo de gobierno que en ningún momento ha recortado derechos adquiridos por los trabajadores».

Respecto a los recortes a los que UGT hace referencia hay que aclarar que la formación de los trabajadores, así como la conciliación, se puede ver reflejada en las acciones que se están llevando a cabo y que hasta julio de 2015 «brillaban por su ausencia en este ayuntamiento. Como ejemplo la formación inicial en prevención de riesgos laborales que han recibido los 907 trabajadores que se han incorporado a trabajar en el ayuntamiento desde el inicio del mandato, a lo que hay que sumar la formación para bomberos y el resto de miembros del Comité de Seguridad y Salud». Además se han facilitado los reconocimientos médicos trayendo a las instalaciones municipales una unidad móvil para que los trabajadores no se tuvieran que desplazar como se hacía con anterioridad y se ha contratado una empresa para instaurar el control horario con el objetivo de propiciar la conciliación familiar de los trabajadores municipales.

Suárez ha negado rotundamente «la falta de voluntad para negociar» que insistentemente argumenta UGT para justificar las protestas y las presiones. «Es pura hipocresía ya que los sindicatos han dejado de presentarse a las convocatorias de la Mesa General de Negociación y han realizado concentraciones en base a unos supuestos recortes que ellos saben que no se están haciendo».

En cuanto al nuevo convenio colectivo (el actual está prorrogado desde el año 2011), la edil del ramo ha asegurado que «estamos trabajando en él y pretendemos negociarlo en su conjunto, como ha indicado el SERCLA después de haberse pronunciado por la denuncia interpuesta por UGT; sin embargo, los representantes sindicales solo quieren negociar los puntos que a su entender se incumplen». En ese sentido, Suárez ha insistido que «el equipo de gobierno quiere llegar a un consenso con el máximo de fuerzas sindicales posibles, convocando todas las mesas negociadoras que hagan falta para poder aprobar un texto que beneficie a toda la plantilla municipal y no solo a una parte de ella».

Para finalizar, Suárez ha recordado que «este equipo de gobierno no ha perdido ninguna de las demandas que los sindicatos nos han interpuesto y no vamos a permitir chantajes, amenazas ni falsedades por el protagonismo de unos pocos. Nos llama la atención y nos da pena que ahora, con tanto ahínco promuevan movilizaciones utilizando verdades a medias y a personas que han entrado a través de programas temporales,de planes de empleo, es una pena que no hubieran actuado así en los últimos años para que el Ayuntamiento pusiera en marcha planes de empleo propios como los que se están llevando a cabo desde 2015, o cuando se han dejado escapar subvenciones para contratar a desempleados como paso en 2014».