La inmensa cantidad de medios de transporte que existen en las ciudades hoy en día, así como el incremento de su número por habitante, está planteando cada vez más dificultades a los Consistorios sobre cómo abordar el aparcamiento que en muchos casos se vuelve muy escaso.

Como decíamos, el volumen de vehículos ha crecido notablemente en los últimos años pero no la extensión de Utrera, por lo que cada vez son más las zonas que se ven afectadas por esta problemática. Ante esta situación, es recomendable que los ciudadanos intenten desplazarse lo máximo posible a pie para mitigar estos problemas con los estacionamientos, que se hacen especialmente intensos en las zonas céntricas y horas punta del día generando incluso colapsos de tráfico. El desplazarnos a pie, en la medida de lo posible, jugará además a nuestro favor en el sentido de que emplearemos menos tiempo en realizar dichas gestiones, ya que nos evitaremos el tiempo, en ocasiones demasiado, que necesitamos para encontrar aparcamiento. No obstante, a veces es inevitable prescindir del automóvil y tenemos que sucumbir a lo que para muchos es “una odisea”.

En este sentido, se establecen fórmulas como las zonas exclusivas para carga y descarga o el estacionamiento limitado, que ayudan a agilizar el tráfico y a la realización de gestiones en un tiempo determinado por parte de los usuarios. Del mismo modo, se convierten en zonas de aparcamiento, zonas de gran extensión disponibles en puntos clave de la ciudad con el objetivo de descongestionar dichas zonas, al tiempo que invita a que dichos puntos, como el centro de la ciudad, donde se concentra gran actividad comercial, hostelera e institucional, sea de fácil acceso en automóvil no solo para los utreranos, sino también para sus visitantes, con lo que ello supone de positivo para la economía y la vida local.

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